«Con tu forma tan clara de explicar, que haces que todo resulte fácil y sencillo. Y la manera en que lo haces, pues transmites calma y tranquilidad.
Consigues que olvide todos mis problemas y frustraciones.
Me proporcionas buenos ratos de felicidad y quería agradecértelo». Sonia (15.02.2024).
Querida Tejedora,
Después de más de 7 años enseñando a tejer punto a dos agujas y ganchillo, me he dado cuenta de que, lo que más valoran las tejedoras es dejar atrás la frustración que supone sentarse en el sofá, con la idea de relajarte tejiendo y acabar con ganas de lanzar tu tejido al fuego.
Si tú también sientes ganas de romper tus agujas cuando te sientas a tejer.
Si cada vez que lo intentas te sientes perdida, frustrada y desanimada.
Si lo primero que piensas al empezar un nuevo proyecto es «ya veremos qué es lo que sale, como siempre».
Si estás desactualizada porque abandonaste el tejido hace tiempo y ahora que has vuelto te das cuenta de cuánto a evolucionado y lo mucho que te queda por aprender.
En fin, si quieres aprender a tejer sin acabar enfadada cada vez que lo intentas, te sientes sola y no sabes a quién acudir.
Con mis cursos sé que las tejedoras consiguen sentir todo lo contrario.
Y alguna me ha confesado que hasta se le escaparon lágrimillas de felicidad tras lograr tejer ¡al fin! su primer calcetín.
Así que, hace un tiempo pensé:
¿Por qué no crear un acompañamiento mensual en el que, las tejedoras puedan tenerme a su lado, para resolver todas sus dudas?
De esta forma, día a día, semana a semana, mes a mes, nunca más se sentirán frustradas tejiendo y serán felices disfrutando del tejido desde la tranquilidad de su hogar.
Y mira, yo misma podría hablarte del resultado, pero mejor te lo cuentan las que decidieron convertirse en Tejedoras Felices:
«Estoy alucinada, me siento feliz. Has logrado que me reconciliara con el tejido».
«Soy feliz con tus cursos y aprendo un montón. La verdad es que sin mi madre nunca creí que pudiera tejer nada y aquí estoy, encantada con tu escuela».
«Aprendí a tejer los calcetines en tu Escuela online y el año pasado me dediqué a tejer calcetines para cada uno de mis compañeros de trabajo y se los di en su cumpleaños. Todos los elogiaron porque nunca habían visto calcetines tan perfectos. Los hice con rayas, con calados, con trenzas. Han sido un éxito y yo me siento tan feliz».
«Contigo tengo la seguridad de que cualquier proyecto que empiezo voy a ser capaz de terminarlo, mientras aprendo desde la base, a construir una prenda con todos los detalles explicados meticulosamente y eso me hace feliz».
«Me has abierto los ojos a un mundo no, a un universo de lanas agujas y técnicas del que no quiero salir jamás. Me siento feliz. Se ha dicho mil veces que eres muy didáctica y es verdad, pero el cariño que proyectas en los cursos no tiene igual. Siento que estás ahí detrás de mí, guiándome».
¿Qué prefieres, dos agujas o ganchillo?
Yo nunca te haría elegir, por eso en Tejedoras Felices lo tienes todo, dos agujas y ganchillo.
Mira, yo esquío desde los 12 años y cuando aprendes a esquiar empiezas a deslizarte por las pistas más sencillas que son las verdes.
Tienen tan poca inclinación que casi no avanzas, son muy cortitas para que no te canses y siempre hay un montón de gente a tu alrededor dispuesta a ayudarte.
En ellas aprendes a ponerte los esquís y las botas, a frenar, a realizar tus primeros giros.
Los remontes van más despacio para que aprendas a subirte y cuando por fin estás listo, te lanzas con tu primera bajada.
La sensación es tan increíble que, aunque hayas sentido un poco de vértigo, solo quieres volver a subirte en el remonte para bajar de nuevo.
Y sí, no te voy a mentir, te caes. Te caes muchas veces, pero siempre vuelves a levantarte.
Después pasas a las azules, que tienen la inclinación perfecta para ir evolucionando.
Empiezas a sentir la libertad de ir un poco a tu aire. Ya no te sientes tan patosa y controlas mejor.
Tienes que ir prestando atención a todo lo que haces.
Pero vas entendiendo que si te inclinas hacia un lado, giras hacia el otro, que tú cuerpo debe ir hacia delante y que es más fácil si flexionas tus piernas constantemente.
Y cuando alguien te adelanta a gran velocidad -y envidiable seguridad- le miras con admiración y piensas: ojalá, algún día, yo sepa hacerlo así.
Te diré algo, estás en el camino y lo lograrás.
Cuando pasas a las pistas rojas, por fin descubres que los bastones, no son un adorno, sino que sirven para algo y cuánto los necesitas.
Te crees la reina del mambo, miras atrás y te das cuenta de todo lo que has aprendido desde que te pusiste los esquís por primera vez.
Pero todavía no has llegado, tu objetivo es lograr bajar por las negras, esas pistas que parecen casi verticales y para lograrlo tienes que seguir practicando.
Y finalmente llegas a ellas, las negras.
Lo que más me gusta de las pistas negras es que subes hasta arriba del todo, hasta la cima de la montaña, a donde muchos no se atreven a subir. Pero, a pesar de la impresión y respeto que impone el disponerse a bajar una pista negra, sabes que lo puedes hacer con la seguridad de que están bien acondicionadas y señaladas.
No te vas a encontrar una roca en medio del camino, ni nada que te amargue el descenso y llegarás hasta el final disfrutando y sin perderte.
Según tu nivel, entras cada día en La Escuela y eliges tu pista.
Porque en Tejedoras Felices aprenderás desde cero y descubrirás:
Y una vez que ya sabes esto, tejerás tus primeros proyectos.
Pequeños proyectos, sencillos y rápidos de tejer. Para que sientas la satisfacción de ver como vas avanzando y te animes a querer seguir tejiendo.
Aprenderás, además, a leer patrones, una de las cosas que más reclaman las tejedoras principiantes (y no tan principiantes), para que puedas tejer todo lo que se te antoje.
Podrás hacerlo tanto en punto a dos agujas como en ganchillo, gracias a los cursos:
Y sabes lo que me ha dicho alguna alumna…
«Lo explicas todo con tanta calidez y detalle, que siento como si mi abuela me estuviese enseñando a tejer. Otra vez».
Aunque ya sepas tejer, te recomiendo que también pases por este nivel.
Estoy segura que descubrirás trucos que no conocías. Llevo más de 35 años tejiendo y no me guardo ni uno solo.
En este punto ya has tejido tus primeros proyectos. El gusanillo del tejido ya corre por tus venas y quieres más.
Ya no puedes parar.
Estás enganchada.
Ahora te propongo que te adelantes a muchas tejedoras «expertas», qué dicen que tejer una costura o esconder una hebra les da pereza. Pero la realidad, es que les falta seguridad -o no saben cómo hacerlo- y les asusta estropear sus prendas.
Tú descubrirás todos los secretos para que tus inicios y acabados queden de 10, bien pulidos y rematados. Y no tengas miedo de estropear tus prendas después de todo el trabajo.
Lo harás gracias a los cursos:
Por supuesto, si eres una de esas tejedoras expertas, con más miedo que pereza, te recomiendo que estos sean los primeros cursos que veas.
Y mientras practicas tus acabados, ve ganando independencia.
Lánzate a tejer tus primeros chales.
Ganarás seguridad para ir soltándote y tejiendo tus propias creaciones, a partir de las recetas que encontrarás dentro de los cursos:
Para que disfrutes de la libertad que te dará entender lo que estás tejiendo.
Porque verás, el tejido es un idioma.
Y si quieres disfrutar tejiendo, tienes que aprender a entenderlo y a leerlo.
En Tejedoras Felices vas a aprender a tejer, entendiendo lo que tejes. Desde el principio, como el niño que aprende su propio idioma de forma natural.
Y, por último, descubrirás la forma más rápida de tejer siguiendo un patrón, gracias a la clase magistral Tejer más rápido de un vistazo, en la que aprenderás a interpretar gráficos en punto a dos agujas.
La diferencia entre la frustración de abandonar un patrón o la satisfacción de terminar y estrenar un nuevo proyecto, puede estar en saber o no, leer un gráfico.
Mira, ya tienes una buena base.
Te manejas bien con las agujas y si echas la vista atrás te darás cuenta de lo mucho que has aprendido.
Ha llegado el momento de dar un gran salto para llegar a ser la experta tejedora que sueñas ser, esa que teje casi sin mirar.
En este nivel vas a aprender, tanto en punto a dos agujas como en ganchillo:
Ha llegado el momento de sacarle el máximo partido al tejido. De poner en práctica todo lo que has aprendido para disfrutar a tope de tus agujas.
En este nivel vas aprender a tejer calcetines y lo harás con la mejor profesora de calcetines en habla hispana y dos cursos: Aprender a tejer calcetines y Aprender a tejer calcetines con dibujos
Y no, no lo digo yo, lo dicen las casi 3.000 tejedoras que han aprendido a tejer calcetines conmigo.
No salgo en el libro Guinness de los records, pero soy, probablemente, la persona que ha enseñado a tejer calcetines a más personas de habla hispana.
Y si empiezo a poner aquí debajo todos los comentarios de agradecimiento que he recibido de mis alumnas en los últimos años, esta página no terminaría nunca. Porque cada día, sí, cada día, recibo nuevos comentarios como estos:
Y, además.
Aprenderás a deshacer con seguridad, dominando los puntos y corrigiendo errores sin tener que empezar de nuevo.
Irás más allá del punto jersey y punto bobo, aprendiendo a tejer esas clásicas texturas que tejían nuestras abuelas, de trenzas, cables y ochos.
Y a tejer combinando distintas hebras de colores con dos técnicas muy diferentes, para que des un toque de color a todas tus prendas.
Y lo harás gracias a los cursos:
«Es como tener tu enciclopedia a mano siempre, y hay tantos cursos (y los que irán llegando) que no quiero borrarme».
Entra en la Escuela y desliza, cada día, tus agujas por la pista que mejor se adapte a tu nivel.
Y para que practiques todo lo que vas aprendiendo en estos cursos.
Desde nivel «0 patatero» a nivel «tejer con los ojos cerrados».
Jerséis, camisetas, complementos, hogar, decoración, infantil.
Con 3 tipos de explicaciones:
Como cuando aprendes a montar en bici que, primero vas con la seguridad que te dan los ruedines en todo momento, en estos patrones llevarás los vídeo tutoriales paso a paso.
Después te quitaban los ruedines y tu padre simplemente te sujetaba un poco. En estos patrones irás acompañada con los vídeo tutoriales de las técnicas necesarias. Para que vayas ganando soltura, pero si necesitas mi ayuda, también la tendrás.
Para que sientas la libertad e independencia de pedalear tu sola. Pero yo me quedo a tu lado para que cuentes conmigo siempre que lo necesites. Si ves que te vas a caer, aquí estoy yo para sujetarte.
Y cada mes, un nuevo patrón guiado.
Esta es solo una pequeña muestra de los más de 40 patrones que podrás tejer.
Es importante que sepas que esto no es un club de tejido y, si lo que buscas es una gran biblioteca de patrones, este no es el lugar.
Como te digo, esto no es un club, sino una Escuela, y los patrones son una herramienta más dentro de todo el conjunto, tienen la finalidad de enseñarte y no de fomentar el puro coleccionismo.
«Soy lenta en mis tejidos, pero me es útil el saber que tengo una profesora en el momento que la necesito».
«La forma que tienes de enseñar, tus videos tan claros, los proyectos que haces tanto de punto como crochet, son muy completos».
«Me gusta mucho por la variedad de proyectos que propones para el aprendizaje de las diferentes técnicas tanto de punto a dos agujas como de crochet. ¡Y por supuesto me gusta que estás ahí siempre que te necesitamos!»
«Mónica nos malcría, sus patrones están siempre explicados al detalle».
Y esto no es todo.
Esas dudas que surgen y que no hay forma de encontrar en los vídeo tutoriales.
Para resolver todas esas dudas nos reunimos una vez al mes.
Una sesión online, que queda grabada para que puedas verla en cualquier otro momento, en el caso de que no puedas asistir en directo.
Para estas Sesiones de preguntas y respuestas, tú me envías tus dudas y yo te voy desvelando todos estos misterios y secretos del tejido en nuestra reunión mensual online, en directo.
Una especie de aquelarre tejeril en el que se desvelan los misterios más ocultos del tejido.
«Estoy muy agradecida con el material tan interesante que siempre compartes en la Escuela, y la atención que ofreces ante cualquier duda. Me resulta muy útil la sección » preguntas y respuestas» que ofreces, sobre todo que quede grabado pues sirve de consulta en cualquier momento».
«Gracias a estas sesiones estoy aprendiendo mucho sobre tejido, hilos, agujas. La calidad en las hilaturas, veo las «lanas» de forma totalmente distinta».
Además,
Para que te sientas acompañada…
Imagina compartir tu pasión por el tejido con otras tejedoras como tú.
Si donde vives no tienes a nadie cerca que teja, será una maravilla hablar con otras tejedoras que comparten tu misma afición, en el chat de Telegram de Tejedoras Felices.
Una especie de grupo de wasap privado y exclusivo para las tejedoras de La Escuela.
Mira lo que dicen las Tejedoras Felices de La Escuela, sobre el grupo de Telegram …
«Este chat le da a Tejedoras Felices el toque de cercanía para relacionarte con otras tejedoras. Nunca te sientes sola».
«Es divertido, además vas viendo proyectos de tejedoras como tú, ves los avances y son increíbles. Además, las compañeras siempre están dispuestas a ayudar. Y unas risas no sientan nada mal 😉😉»
«El chat de Telegram es la terapia más barata y efectiva que pueda existir. La retroalimentación tan positiva que existe es genial. Me encanta ver cómo crece el grupo y sigue sin cambiar su esencia de positivismo, compañerismo, sana participación e inspiración. ¡Alegría pura!»
«Se resuelven dudas, se ríe uno un montón y sabes que siempre hay alguien ahí dispuesto a echarte una mano si tienes algún problema con el manejo de la escuela o de algún patrón o curso en concreto. Me gusta mucho el chat de Telegram».
«Es fantástico que entre nosotras nos podamos ayudar y muy entretenido. Desde k estoy en el chat he dejado de lado los grupos de wasap. Me interesa mucho, me encanta. Es como una pequeña familia. Te dan ánimos con todo».
«Me gusta mucho la Comunidad que se ha creado en el chat de Telegram. Me parece muy dinámica, con personas agradables, muy respetuosas, divertidas y con muchísimas ganas de aprender y avanzar. Felicidades por lo que has conseguido Mónica. Un placer formar parte de esta Comunidad»
«Lo bueno de la escuela, además de los cursos, es que te permite estar en contacto con otras tejedoras que tienen los mismos problemas que tú vas teniendo y te aportan ideas para no desmotivarte. Me parece un acierto.»
Porque mira, para mí, las otras diseñadoras y profesoras no son competencia. Son compañeras y todas tienen algo que aportar y de lo que también yo puedo aprender.
Y qué decir de todos esos otros profesionales del tejido, productores de lana, tintoreros, tiendas … Creo que todos ellos tienen mucho que enseñarnos para que podamos disfrutar con mayor conocimiento y conciencia de lo que tejemos y con qué lo tejemos.
«Es muy interesante que nos ofrezcas las entrevistas a otras compañeras. Y una lección de vida compartir, presentar y contar el trabajo de otras profesionales del mundo del tejido. Gracias por todo lo que creas en esta Escuela».
«El hecho de poder conocer a personas expertas favorece ampliar este mundo. A medida que vas entrando en la linde del conocimiento te vas sintiendo cada vez más segura de ti misma. Esto ayuda a ir creciendo con cierta seguridad».
«Me gusta mucho que nos enseñes los diferentes tipos de lana, las tiendas y presentarnos a otras profesionales que, como tú, enseñáis y nos hacéis Felices, llevándonos a buen puerto con vuestros proyectos».
Las tejedoras felices, cuando terminan de tejer sienten un cosquilleo de satisfacción y nervios por estrenar y presumir de su nuevo tejido.
Si cuando terminas de tejer sientes ganas de deshacer, ya te digo que no lo eres.
Siente el cosquilleo que recorre el cuerpo de las tejedoras felices.
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Si piensas que no vas a ser capaz porque te sientes mayor o no te apañas con la tecnología, te diré que, en La Escuela hay muchas alumnas jóvenes, pero también hay muchas mayores de 65 años. También hay gente muy apañada con la tecnología y otras (como yo) que somos tirando a torpes.
Hasta mi suegra es alumna en La Escuela. Le regalé el acceso por Reyes y está encantada. Está todo pensado para que cualquier mujer, cualquiera, con independencia de su edad y conocimientos, pueda disfrutar de la escuela sin complicaciones.
Y no te voy a engañar, a veces les surgen dificultades, pero preguntan a sus compañeras en Telegram o me envían un email. Y rápidamente reciben ayuda para seguir disfrutando del tejido.
Mientras permanezcas inscrita, puedes ver todos los cursos y vídeos tantas veces como quieras. Y acceder a todo los patrones.
Ten en cuenta que en ningún caso están incluidos los materiales para tejer.
Si te surge alguna duda con los patrones o cursos de La Escuela tendrás mi contacto para hacerme todas las preguntas que quieras.
También podrás consultar a tus compañeras en el chat de Telegram. Las más veteranas ya han tejido mucho y se saben todos los trucos.
Puedes pagar con tarjeta bancaría y Paypal. Una vez que haces click sobre el enlace, te aparecerá la página de pago con dos opciones:
La inscripción se renueva de forma automática mes a mes.
Abandona la inquietud e incertidumbre de las tejedoras frustradas y disfruta de la satisfacción y el entusiasmo de las Tejedoras Felices.
«Lo que más me gusta es que sea en línea. Actualmente vivo fuera de España, y cuando quise superar mis limitaciones me di cuenta que quería asistir a un curso a ser posible presencial, pero entre compaginar trabajo y familia y el idioma, poder aprender en línea me pareció la mejor idea».
«El poder mirar las veces que haga falta las instrucciones, poder comentar con las chicas en el grupo de telegram y saber que si tengo dudas siempre puedo preguntar a la profesora, es lo que más me gusta».
«La combinación de las explicaciones escritas junto con los videos. Había visto ya muchos vídeos en internet pero de manera desorganizada y además quería ser capaz de leer patrones también».
«La variedad de cosas que puedes aprender sin perder el tiempo buscando explicaciones de calidad. No entendía el porqué de lo que estaba haciendo. Porque unos puntos y no otros. Y ahora ya lo voy entendiendo».
«Yo ya tejía, pero la escuela me ha enseñado cosas que antes no sabía, te hace más fácil tejer»
«Sin lugar a dudas aprender a tejer al estilo continental y con agujas circulares. Ambas cosas me eran completamente desconocidas.
Pero también determinados trucos o recomendaciones como poner líneas de vida, no ser demasiado exigente frente a pequeños errores, no tener miedo o pereza a deshacer si es necesario (gracias a las líneas de vida), o cómo recuperar puntos perdidos de manera aislada».
«Todo lo que aprendes, desde hacer calcetines hasta jerséis, pasando por mitones, cuellos etc. No hay «duda» que no encuentre en la escuela y si la hay mandas correo a Mónica y te contesta enseguida»
«El poder tener a alguien al otro lado en cualquier momento para resolver mis dudas y poder ver los videos sea la hora que sea.»
«Desde que estoy en la Escuela, sí sí con mayúscula Escuela, busco el ratito de disfrutar aprendiendo a tejer».
«Ya había adquirido hace años el curso de tejer calcetines y desde entonces he hecho muchísimos, para mi y para regalar y también el curso aprender a tejer en circulares.
Como estaba encantada con ellos comenté que me gustaría apuntarme a la escuela y la sorpresa fue que mi hija me lo regaló…
Feliz como una perdiz me quedé. 👏👏👏👏»
«Me siento segura, todo es útil para mí. Tienes de todo para tejer en La Escuela. Gracias por este sistema tan especial de enseñar y compartir».
«Estoy escribiendo este mensaje con una sonrisa de felicidad puesta de alegría, de saber que te tengo a mi lado para aprender mejor».
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