 
															 
															Un estudio de la Universidad de Cardif lo ha confirmado:
«El tejido tiene beneficios psicológicos y sociales significativos, que pueden contribuir al bienestar y a la calidad de vida».
Tejer no es solo mover las manos. Es darle un respiro a la cabeza. Es bajar el volumen al ruido de fuera.
Tejer es poner el foco en una sola cosa y, sin darte cuenta, notar cómo baja el estrés, como ese «run – run mental» que te vuelve loca día a día, desaparece.
Y mientras dejas tu móvil a un lado y disfrutas tejiendo, tu cerebro se enciende, se activa y se rejuvenece.
No es magia. Es ciencia.
Tejer no es solo hacer cosas bonitas. Es aflojar el nudo que llevas dentro y que te aprieta cada día.
Respiras distinto. Piensas más claro. Todo baja de volumen.
Tu cabeza, por fin, descansa. Pero no solo descansa. También se activa. Porque tejer es una forma de relajación activa.
Es pensar, elegir colores, seguir pasos, resolver incógnitas.
Y sin darte cuenta, estimulas tu cerebro: te organizas mejor, te concentras más, te sientes capaz.
Y también tus manos.
Ejercitándolas retrasas y evitas la aparición de lesiones como artrosis o artritis.
Y luego está eso que no se ve, pero se nota:
El subidón de crear algo tú misma. Esa mezcla de orgullo y calma que no se compra en ninguna tienda.
Si te estás preguntando por dónde empezar o cómo continuar, tranquila.
Aquí encontrarás cursos y patrones de punto a dos agujas o ganchillo, para regalarte esos momentos de calma.
Desde «cero patatero» a nivel «tejer con los ojos cerrado». Sin prisas. Sin ruido. Solo tú, tus agujas, y un rato de paz.
En tu móvil, en tu tablet o tu ordenador, desde la comodidad de tu hogar.
Es más, no sabes ni qué agujas comprar, o ya las tienes pero te echas a temblar cada vez que empiezas a tejer los puntos.
Para aprender desde cero a dos agujas o ganchillo, tejer tus primeros proyectos y entender tus primeros patrones.
Ya dominas los puntos básicos, has tejido tus primeros proyectos.
El gusanillo del tejido (a dos agujas o ganchillo) corre por tus venas y quieres más. No quieres parar, pero no sabes por dónde continuar.
Ya tienes una buena base.
Te manejas bien con las agujas o el ganchillo y si echas la vista atrás te darás cuenta de lo mucho que has aprendido.
Ha llegado el momento de dar un gran salto para llegar a ser la experta tejedora que sueñas ser, esa que teje casi sin mirar.
Lánzate a tejer tu primer jersey en punto a dos agujas o ganchillo.
Ha llegado el momento de sacarle el máximo partido al tejido.
De poner en práctica todo lo que has aprendido para disfrutar a tope de tus agujas.
A pesar de la impresión y respeto que impone el disponerse a tejer cualquier pieza en este nivel, sabes que lo puedes hacer con la seguridad que te da haber recorrido un buen camino como tejedora, tener suficiente soltura para tejer más allá de los puntos básicos.
Además, te vas a sentir acompañada todo el camino y llegarás hasta el final disfrutando y sin perderte.